JUICIO POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD EN LA BASE NAVAL DE MAR DEL PLATA
Publicado (sin firma) en PáginaI12.
El Tribunal Oral Federal 1 de Mar del Plata condenó ayer a la pena de prisión perpetua al general de brigada Alfredo Manuel Arrillaga, al contraalmirante Roberto Luis Pertusio y al capitán de navío Justo Alberto Ignacio Ortiz, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en el centro clandestino que funcionó en la base naval de la ciudad. Se trata de la primera condena a dos oficiales superiores de la Armada desde el juicio a los ex comandantes, en 1985. Los represores gozarán del beneficio de la prisión preventiva domiciliaria al menos hasta el 18 de febrero, cuando se conozcan los fundamentos de la sentencia.
“Este fallo se lo debemos a las Madres, a las Abuelas, a las víctimas y familiares que estuvieron presentes e impulsando este juicio desde el comienzo –destacó el abogado Alejo Ramos Padilla, querellante en representación de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense–. Es además una demostración de que poco a poco la Justicia está asumiendo la responsabilidad histórica frente a los más graves delitos de los que fue víctima nuestro pueblo.”
“El fallo deja en claro que Arrillaga, como jefe de operaciones e inteligencia, fue el responsable de coordinar la represión ilegal en toda la subzona militar 15, y que la Armada estuvo bajo las órdenes del Ejército”, destacó Marcelo Núñez, de Hijos Mar del Plata. “Esta sentencia ratifica que la absolución del coronel (Alejandro) Duret fue una decisión política”, agregó. La frase alude a la decisión de los jueces Nelson Jarazo y Alejandro Esmoris, tras la derrota del oficialismo en las elecciones parlamentarias de 2009, en beneficio del oficial de inteligencia identificado a la cabeza del grupo que llevó a Carlos Labolita encapuchado y torturado a allanar la casa familiar antes de desaparecer. La Cámara de Casación estudia desde hace meses la apelación a ese fallo, que votó en disidencia Carlos Rozansky. La condena de ayer la firmaron Jarazo, Esmoris y Jorge Michelli, miembros del TOF-2 platense, subrogantes en Mar del Plata por la recusación de quienes actuaron en el Juicio por la Verdad.
Los imputados llegaron al tribunal a las 7.30 acompañados por agentes del Servicio Penitenciario Federal. La audiencia prevista para las últimas palabras arrancó con casi una hora de demora. Ante una sala colmada por más de setenta personas (el tribunal no permitió asistentes parados), Pertusio y Ortiz aseguraron que no tuvieron ninguna relación con el terrorismo de Estado. Ortiz, que encabezaba la Fuerza de Tareas 6, se definió como un “hombre ético”. El general Arrillaga, que volvió a torturar y matar tras el copamiento del Regimiento de La Tablada en 1989, prefirió mantenerse en silencio.
A las 13.45, luego del cuarto intermedio y la demora reglamentaria, Jarazo comenzó a leer el fallo. Esta vez la prensa no pudo ingresar en la sala. Sólo lo escucharon en vivo las partes y un puñado de familiares de víctimas. Excepto un marino de apellido Ponce, que asistió a los camaradas durante todo el juicio, no hubo allegados a los represores. Medio millar de personas debió escuchar la sentencia desde la calle, sobre la avenida Luro, con el tránsito cortado desde primera hora.
La primera condena fue para Pertusio, que dirigía la Fuerza de Submarinos e integraba la FT6. “Prisión perpetua, inhabilitación absoluta y perpetua”, leyó el presidente del tribunal. El marino fue condenado por secuestros, torturas agravadas por tratarse de perseguidos políticos y los homicidios calificados de Delia Garaguzo y Tristán Roldán, secuestrados el 18 de septiembre de 1976. Dos días después la patota volvió a desvalijar la casa y el entonces capitán de fragata Pertusio le dejó al padre de Roldán una copia del acta del procedimiento, que 34 años después le valió la condena también por hurto agravado.
Ortiz recibió la misma pena, en su caso por ocho privaciones ilegales de la libertad y tormentos, más los homicidios agravados de Garaguzo, Roldán, Liliana Iorio, Patricia Lazzeri y Liliana Retegui. Arrillaga fue condenado por los secuestros y asesinatos de Raúl Bourg y Alicia Rodríguez de Bourg, y las torturas al primero. Todas las víctimas por las que fueron condenados permanecen desaparecidas. El tribunal tomó nota del pedido de querellantes y fiscales de revocar los arrestos domiciliarios, pero postergó un pronunciamiento sobre el tema al menos hasta la lectura de los fundamentos. Los condenados se retiraron en un camión celular de la Policía Federal y seguirán en sus casas: Pertusio en Olivos, Arrillaga en Capital Federal, Ortiz alquilando sus cabañas en Merlo, San Luis.
La de ayer fue la tercera condena a represores en Mar del Plata. En julio de 2009, por el secuestro, las torturas y el homicidio de Labolita, fue condenado a prisión perpetua el general Pedro Pablo Mansilla y absuelto el coronel Duret. En junio de este año fue condenado a prisión perpetua Gregorio Rafael Molina, suboficial de la Fuerza Aérea, torturador y violador en el centro clandestino La Cueva, en la base aérea local. En 2011 está previsto un juicio por los casos de La Cueva y de la comisaría 4ª, y más tarde el segundo juicio por crímenes en la base naval.
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