jueves, 26 de noviembre de 2009

Alemann tiene una cita en tribunales

Debe declarar por encubrir crímenes de lesa humanidad
Por Diego Martínez

Veintidós años después de la declaración de un sobreviviente que aseguró haberlo visto en la ESMA, el ex secretario de Hacienda de la dictadura Juan Ernesto Alemann deberá declarar como imputado de encubrir crímenes de lesa humanidad ante el juez federal Sergio Torres. Carlos Lorkipanidse afirmó en 1987 que el funcionario de Alfredo Martínez de Hoz estuvo en el centro clandestino en 1980 para reconocer a dos secuestrados con capucha y grilletes, que según los marinos habían participado de un atentado en su contra y que permanecen desaparecidos. El juez también citó a indagatoria, como partícipe secundario de secuestros, torturas y asesinatos, al abogado Oscar Hermelo, “hombre de confianza del grupo de tareas” (GT) según su jefe, capitán Adolfo Scilingo, y uno de los condecorados por Emilio Massera en 1978 por su actuación “en operaciones reales de combate”. Hermelo fue fiscal de ejecución hasta hace apenas un mes.

Alemann, de 81 años, fue secretario de Hacienda entre 1976 y 1981. Sufrió un atentado en su casa en junio de 1978 y otro en noviembre de 1979 contra el vehículo que lo transportaba, que costó la vida de su chofer. Lorkipanidse lo vio en la ESMA a mediados de 1980. “Había mucho movimiento y el guardia me dijo que me encerrara en el laboratorio y no saliera. Al rato salí para ir al comedor y al cruzar el pasillo lo veo a Alemann entrando en ‘La Huevera’ en medio de los represores”, declaró. Agregó que le hicieron ver a dos cautivos “encapuchados y con los pies engrillados, porque el GT quería fanfarronear que había capturado a sus atacantes”. Alemann se refirió al tema en 2002. “A mí me dijeron que agarraron a todos estos asesinos”, contó a la agencia DyN. Cuando le preguntaron dónde, balbuceó “fue privadamente... alguno... no recuerdo quién”. Tiene dos semanas para hacer memoria: declarará ante Torres el 10 de diciembre.

Hermelo intervenía en la preparación de los autos robados que la Armada utilizaba en los secuestros. “En 1977 era mi subordinado en Automotores, era encargado del pañol de repuestos y hombre de confianza del GT”, escribió Scilingo en 1995, cuando el menemismo designó a Hermelo como fiscal. Ese año se conoció una foto de Hermelo recibiendo una distinción en la ESMA. Renunció al cargo tras una investigación ordenada por el procurador Esteban Righi, realizada por el fiscal Alejandro Alagia, quien consideró probada su actuación en la ESMA, recomendó su remoción y envió un informe a Torres para que lo indague. En 1978, Massera reconoció su “esfuerzo y abnegación” junto al electricista que arreglaba las picanas. Torres lo citó a indagatoria para el 9 de diciembre a las diez.

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